Conclusión

11 de mayo de 2009

Cuando me dijeron que este año habían introducido una asignatura nueva, que consistía en hacer un trabajo durante todo el curso, me gustó la idea, pensando que podría hacer una maqueta, un cuadro, un cómic o algo así. Pero cuando me enteré que era una monografía, me agobié un poco, pensando que tendría que hacer un trabajo de 500 folios al menos.

Desde un punto de vista académico, elaborar este trabajo me ha servido para aprender más acerca de la historia del hombre, ya que, en el arte paleolítico, neolítico, egipcio y de la edad antigua en general, las representaciones artísticas estaban muy ligadas a la vida cotidiana de los hombres: sus costumbres, alimentos, formas de organizarse... Además aprendí más acerca de todas sus divinidades y su forma de culto: ofrendas, rezos, sacrificios... Y los cánones de belleza de cada época.

De todas formas, también me ha servido para reforzar conocimientos que, o bien por no haberlos dado en historia y ciencias sociales, o porque se me quedaron algo flojos entonces, tenía casi olvidados, como los dolmen, crómlech y menhires. De paso, y al elegir entregarlo mediante el blog que habíamos tenido que crear especialmente para ello, he aprendido a manejar el sistema, a editar entradas y plantillas, a dominar un poco de HTML... Y de paso me ha ayudado a mejorar mi mecanografía, ya que la mayoría de mi documentación de la segunda y tercera evaluación provenía de un solo libro de historia del arte, que tuve que ir copiando a mano, sistema del cual acabé un poco harta, para qué engañarnos...

También me ayudó a mejorar un poco a la hora de buscar información tanto entre los libros dentro de la biblioteca, como la información dentro de los propios libros y enciclopedias que tuve que consultar. Por otra parte, y desde un punto de vista personal, hacer este trabajo me ha gustado mucho, porque trataba de un tema que me interesa a mí desde hace tiempo ya: la historia del arte. Aunque sé que si tuviera que escoger esta asignatura en Bachillerato, en caso de optar la opción de Bachillerato artístico, me acabaría cansando de ella, porque no es lo mismo hacer un trabajo cuyo tema era de elección libre (aunque sea el más largo que he hecho nunca, no se puede negar), a tener que estudiar durante nueve meses la historia del arte y todos sus detalles y artistas por obligación. Creo que eso hubiera hecho que perdiera interés por este tema que me gusta tanto, y eso no me haría mucha gracia, porque estoy convencida de que voy a seguir interesándome por esto “extraoficialmente”, a pesar de que vaya a estudiar ciencias de la salud.

Lo malo es que la gente, cuando me preguntaba sobre qué trataba mi trabajo, no lo entendía del todo. No trata sobre la evolución del arte, sino que tiene como tema central la evolución a la hora de plasmar la figura del hombre en el arte: el estudio de la anatomía, la variación de los cánones de belleza…
Aunque, bien es cierto, que también traté las técnicas y su avance a la hora de aplicar color, luz, sombras, formas…


La verdad es que ha habido momentos en los que he llegado a aborrecer el tener que hacer el trabajo en el blog, porque Internet fallaba, el formato se cambiaba solo, las imágenes no se cargaban, todo el trabajo de una tarde se borraba...; pero era la consecuencia de mi elección, para bien o para mal, y me tenía que resignar. Pero al final, después de hacerme una rutina de trabajo, haciéndome resúmenes a mano (con bolígrafo y en papel, quiero decir) cada semana, fotocopiando y subrayando en el propio libro, y ése estilo de método de trabajo, se hace un poco más llevadero al fin y al cabo el tener que resumir más de cinco mil años de historia del arte en un trabajo de aproximadamente ochenta folios. Yo tengo facilidad para hacer resúmenes, por eso apenas era extenso mi trabajo y más aún esta conclusión. Creo que ése es el único aspecto negativo que le veo a esta asignatura: tener que hacer una conclusión de más de mil quinientas palabras, cuando algunas personas, con quinientas, ya lo podríamos tener solventado; pero creo que por otra parte también es instructivo, porque nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de crear un texto largo y más o menos coherente.

También me ha parecido acertado el método de trabajo que teníamos en el proyecto humanístico: elaborar un esquema inicial con el tema que íbamos a tratar y todos y cada uno de los apartados que, más o menos, teníamos pensado estructurar para llevarlo a acabo, además de entregar al comienzo de cada evaluación, un esquema de la misma. Así, nos ayudaba a ir un poco al día y no caer en el riesgo de dejar todo el trabajo para las dos últimas semanas del mes de mayo, junto con todos los exámenes, trabajos y el agobio. De hecho, a algunos compañeros de proyecto lingüístico y científico-técnico les ha pasado algo similar.

Al elaborar mi monografía me he dado cuenta, y de hecho, me ha hecho gracia, que a medida que iba avanzando y profundizando en el trabajo, algunos temas se juntaba y se entrelazaban con los de mis compañeros, coincidiendo en algo, como por ejemplo la Orden del Temple, los druidas y hechiceros, Pablo Picasso, los dioses de la antigua Grecia, las técnicas pictóricas que empleaban los más famosos artistas, siendo este último tema tratado con profundidad en algunos de ellos. Me ha parecido muy buena idea el ayudarnos mutuamente, dándonos información entre todos, si encontrábamos algo que pudiera servir de algo a nuestros compañeros. Yo, de hecho, he prestado un par de libros a un par de amigos para que sirvieran de ellos, y creo que les ha servido de bastante ayuda. A mí, un familiar también me prestó uno, que es del que me he servido durante las dos últimas evaluaciones, La lástima es que, como ya dejé de coger información de webs y portales, no encontré nada que sirviera a ninguno de mis compañeros, sino, y si conseguía acordarme (porque yo de otra cosa no sé, pero soy algo olvidadiza para estas cosas), les abría ayudado.

También le añadí un poco de humor al blog del Cinquecento, porque todo el trabajo me parecía demasiado serio, como también me lo está pareciendo mi conclusión.

Ahora ya, en serio… No sé que más podría poner… He opinado sobre todo lo que creo que debería opinar de la asignatura. Baldu, no me digas que no te has aburrido leyendo esto. Me he aburrido hasta yo escribiéndolo...

Índice

17 de febrero de 2009

Arte Griego

Arte Romano


Arte Paleocristiano